"Quien vive pendiente de la aprobación de los demás pierde su autonomía y se convierte en una réplica de las expectativas ajenas", afirmó el psicólogo Jorge Ballario
Esta mañana en Buen Dia Ciudad, el psicólogo Jorge Ballario profundizó sobre un tema que marca nuestras vidas: el impacto del “¿Qué dirán?”. Según Ballario, esta presión social se remonta a la historia misma y actúa como una especie de "juez interior" o superyó que, desde nuestra infancia, regula nuestra conducta, evaluando constantemente si nuestras acciones se ajustan a las normas y expectativas de quienes nos rodean.
Ballario explicó que la tendencia a preocuparnos por la opinión ajena es parte de nuestra naturaleza humana, influenciada por lo que aprendemos en nuestros primeros años de vida. “Nacemos sin información, como una computadora en blanco que va llenándose de programas a medida que absorbemos la cultura y las enseñanzas de figuras significativas, como nuestros padres”, señaló.
Además, resaltó que el “¿Qué dirán?” puede tener un impacto diferente según las generaciones. Mientras que en épocas anteriores la presión venía de la comunidad inmediata, en la era digital los jóvenes enfrentan un “¿Qué dirán?” amplificado por las redes sociales, donde su autoestima está en juego frente a una audiencia mucho más amplia. “Esta presión puede ser tan abrumadora que afecta su salud mental, provocando ansiedad, depresión e incluso casos de aislamiento social”, advirtió Ballario, subrayando el riesgo particular para los adolescentes, quienes atraviesan una etapa de inseguridad y dependencia emocional de la aprobación de otros.
El psicólogo también exploró cómo hombres y mujeres experimentan de manera distinta esta presión, influenciada por roles de género que han cambiado con el tiempo. Según Ballario, antes se valoraba a los hombres por sus conquistas sociales y a las mujeres por roles más conservadores. Hoy, sin embargo, los roles han evolucionado y con ellos, el impacto del “¿Qué dirán?”.
Para quienes sienten que esta carga les afecta intensamente, Ballario recomienda trabajar en el fortalecimiento de la autoestima y la resistencia emocional. La clave, dice, es desarrollar una independencia de juicio que permita vivir sin depender de las opiniones ajenas. “Quien está constantemente pendiente de la aprobación de los demás pierde su autonomía y se vuelve una réplica de las expectativas de otros”, concluyó.
Como reflexión final, Ballario destacó que, aunque el contexto social y tecnológico cambie, las esencias humanas permanecen. “Los problemas esenciales del ser humano no han cambiado; lo que cambia son las herramientas y el entorno. Pero seguimos enfrentando las mismas dudas y buscando las mismas respuestas”, expresó.
Una conversación que invita a la reflexión sobre cómo liberarnos de esta presión social y vivir de acuerdo con nuestra propia autenticidad.