Un estudio asegura que los niños que hacen tareas domésticas tienden a tener mayor posibilidad de éxito cuando son adultos

 Hacer tareas domésticas en la niñez: la clave para un futuro exitoso

Un reciente estudio de la Universidad de Harvard concluyó que los niños que realizan tareas domésticas durante su infancia tienen mayores probabilidades de ser exitosos como adultos. Según los expertos, esta práctica fomenta una ética laboral sólida y un sentido de responsabilidad que impacta positivamente en su vida profesional y personal.

La importancia de empezar desde pequeños

De acuerdo con Marty Rossmann, profesor de educación familiar de la Universidad de Minnesota, el mejor predictor del éxito en la adultez es comenzar a participar en las tareas del hogar a una edad temprana, preferentemente entre los 3 y 4 años. Sin embargo, si la práctica se inicia después de los 15 o 16 años, los beneficios disminuyen notablemente, lo que lleva a una menor probabilidad de éxito en el futuro.

Tareas simples, como poner la mesa, recoger juguetes o doblar ropa, no solo promueven la independencia, sino que también inculcan hábitos que los niños llevan consigo al crecer. Además, cuando los niños empiezan a asumir estas responsabilidades desde pequeños, se reducen las quejas y súplicas, facilitando el proceso tanto para los padres como para ellos mismos.

Ser parte del equipo familiar

Los especialistas recalcan que asignar tareas a los niños no solo les ayuda a desarrollar habilidades prácticas, sino que también fomenta un sentido de pertenencia. Realizar actividades como recoger juguetes, alimentar a las mascotas o colaborar en la preparación de la cena les permite sentirse parte de un equipo. Según los expertos, los niños pequeños son “ayudantes por naturaleza” y este entusiasmo debe aprovecharse para inculcarles hábitos positivos.

Aunque las primeras veces no realicen las tareas perfectamente, la práctica constante les ayudará a mejorar con el tiempo. Además, compartir tareas con los padres fortalece los lazos familiares y les enseña el valor de trabajar juntos.

Beneficios en el ámbito académico y social

Un estudio publicado en el Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics analizó a 10.000 niños en edad escolar primaria. Aquellos que realizaban tareas domésticas desde el jardín de infantes demostraron ventajas significativas en áreas como la autocompetencia, el comportamiento prosocial y la autoeficacia. Asimismo, quienes ayudaban regularmente en casa obtuvieron mejores resultados académicos, relaciones más sólidas con sus compañeros y una mayor satisfacción con la vida.

Motivar y guiar: el papel de los padres

Para que los niños asuman las tareas domésticas con éxito, los especialistas recomiendan asignar responsabilidades de forma gradual, adaptándose a la edad del niño y usando herramientas como listas de tareas o cuadros con estrellas que refuercen el sentido de logro.

Elogiar su esfuerzo y reconocer sus avances son claves para mantenerlos motivados. Además, incorporar rutinas como la hora de comer, jugar o hacer los deberes contribuye a desarrollar la organización y la responsabilidad en su día a día.

En conclusión, las tareas domésticas no son solo una forma de ayudar en casa, sino una herramienta poderosa para preparar a los niños para un futuro exitoso. ¡Manos a la obra!

Fuente extraida:  https://qpasa.com/ciencia/un-estudio-asegura-que-los-ninos-que-hacen-tareas-domesticas-tienden-a-tener-mayor-posibilidad-de-exito-cuando-son-adultos/