En la mañana de Buen Día Ciudad, el encargado del Área de Servicios Públicos Municipal, Jorge D’Antonio, brindó una extensa explicación sobre el funcionamiento del sistema de alumbrado en Marcos Juárez, la determinación de los costos para los frentistas y los motivos por los cuales la obra de luminarias debe abonarse.

El funcionario comenzó señalando que la ciudad experimentó un crecimiento notable en materia de infraestructura lumínica. “Cuando empecé, hace 11 años, había 2.100 postes. Hoy tenemos más de 17.000”, afirmó. Según explicó, este avance fue posible gracias al ahorro generado por el reemplazo de lámparas de sodio por tecnología LED, lo que redujo significativamente el consumo y permitió reinvertir los fondos en nuevas obras.

Cómo se determinan los postes y luminarias por cuadra

D’Antonio detalló que la cantidad de columnas instaladas varía según el sector, la distancia entre cada poste y las necesidades de iluminación.

“Hay calles con dos, con tres o con cuatro columnas, y en el microcentro incluso cinco para la calzada y tres para las veredas”, explicó. También señaló que en sectores con menos postes se utilizaron artefactos de mayor potencia para compensar la distancia y garantizar la eficiencia lumínica.

Respecto a las diferencias entre barrios, indicó que no se puede reformar de inmediato toda la estructura histórica de la ciudad:
“Si tuviéramos que rediseñar las 2.000 columnas que ya existían, tardaríamos muchísimo. Por eso aplicamos la nueva tecnología sobre lo que había”.

Dónde compra luminarias el municipio y por qué

Consultado sobre los costos y el origen de los materiales, D’Antonio aclaró que las compras no se realizan mediante plataformas minoristas.

“No podemos comprar luminarias por Mercado Libre. Necesitamos respaldo, garantía y servicio técnico”, explicó.

Indicó que el municipio adquiere artefactos a través de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), un sistema de compra conjunta en el que participan varias ciudades. Allí, los municipios ponen los fondos y la red realiza una compra mayorista, obteniendo precios más bajos y productos de alta calidad con cinco años de garantía.

También confirmó que algunas luminarias se adquieren localmente en Argelec, aunque para obras de gran escala se opta por marcas con mayor soporte técnico.

El costo para el frentista y el reclamo sobre obras previas

Sobre los vecinos que afirman que “ya se les había hecho la obra” o que solo se cambiaron lámparas, D’Antonio fue directo:
“Yo también vivo en Marcos Juárez y pago la obra. Es un esfuerzo entre todos para que la ciudad siga creciendo”.

Reconoció que hubo errores en el momento de la cobranza:
“Debimos haber cobrado al año o año y medio. Algunas obras se hicieron hace cuatro o cinco años y recién ahora se están cobrando. Ese fue un error nuestro”.

Aseguró que se están atendiendo los casos particulares y que los frentistas pueden acercarse al municipio para recibir explicaciones personalizadas si detectan inconsistencias.

“La ciudad está mucho más iluminada que antes”

D’Antonio destacó que el nivel de iluminación actual permitió mejorar la seguridad y la calidad de vida.
“Se hizo muchísimo. Triplicamos el alumbrado que había cuando comenzamos con estas gestiones. Y la gente pide iluminación, pide obras, y esas obras hay que pagarlas”.

Por último, explicó que el municipio seguirá avanzando en sectores donde aún faltan mejoras, especialmente en el microcentro y barrios donde los árboles o el tendido original requieren readecuaciones.