La Dra. Benedetti sobre el rol de los abuelos en la cuota alimentaria"Los abuelos pueden ser llamados a colaborar económicamente en la manutención del menor"

 La Dra. Melina Benedetti, abogada (MP 13-335 CSJN T503 F287), ofreció una completa explicación sobre la cuota alimentaria, resaltando que esta no implica la cobertura total de los gastos del menor por parte del padre no conviviente. Durante su asesoramiento, detalló que la cuota consiste en una cobertura parcial de los gastos ordinarios del niño o adolescente.

¿Qué se consideran gastos ordinarios?

Los gastos ordinarios son aquellos que se generan todos los meses, como alimentación, vestimenta, educación, actividades extraescolares, vivienda (incluyendo el alquiler y los servicios), y conectividad. Estos son los costos básicos y recurrentes que deben ser afrontados.

Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar

Si uno de los progenitores no cumple con el pago de la cuota alimentaria, puede ser denunciado penalmente por incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. La abogada aclaró que si el padre o la madre residen en otro país, el proceso se complica debido a que es necesario interceder con juzgados internacionales, ya que el tribunal competente siempre será el del domicilio del menor.

¿Cómo se inicia un proceso de cuota alimentaria?

Benedetti destacó que siempre se intenta agotar la instancia extrajudicial negociando con el progenitor o su abogado. Si no se llega a un acuerdo, se inicia una demanda formal de cuota alimentaria. En este caso, es fundamental presentar pruebas de los gastos del menor, aunque en la mayoría de los casos se presumen. Se deben documentar, por ejemplo, gastos de alquiler o el pago de una niñera.

Una vez presentada la demanda, se suele fijar una cuota provisoria que estará vigente durante el desarrollo del juicio. Según el criterio del juez, puede ordenarse una mediación o convocar una audiencia para intentar llegar a un acuerdo antes de que el proceso avance a la fase de pruebas.

La importancia del acuerdo extrajudicial

Benedetti subrayó que lo más conveniente siempre es llegar a un acuerdo extrajudicial, ya que los procesos judiciales son largos y costosos. “La cuota alimentaria es un derecho del menor, y el interés de todos debería ser el bienestar del niño”, afirmó la abogada.

"Cuando se trata de negociar con los padres o madres sobre la cuota alimentaria, hay de todo", comentó Benedetti. En algunos casos, los progenitores se muestran reacios a llegar a un acuerdo. "Algunos padres, al inicio, no confían en la información que les das. Muchos optan por consultar con su abogado para que este les explique cuál sería el monto que les fijaría la justicia", explicó la letrada.

Resistencia y acuerdos

A veces, el progenitor no conviviente considera que el monto sugerido es excesivo y se resiste a la propuesta. "Hay padres que piensan que el monto es una locura, pero cuando consultan con su abogado, este les hace entender que es lo que la justicia probablemente les impondrá", dijo Benedetti. A pesar de los esfuerzos por evitarlo, no siempre se logra un acuerdo extrajudicial, lo que lleva a muchos casos a los tribunales.

La importancia del acuerdo extrajudicial

La Dra. Benedetti destacó que un acuerdo extrajudicial es siempre lo más recomendable, ya que el proceso judicial puede ser más largo, costoso y exponer al niño a una situación innecesaria. "Un acuerdo extrajudicial siempre es lo más conveniente. Como abogados, siempre tratamos de orientar hacia esa resolución", afirmó.

En caso de llegar a una instancia judicial, Benedetti aclaró que quien actúa en representación de los menores es el progenitor conviviente, sin exponer directamente al niño en el proceso.

Gastos ordinarios y extraordinarios

La abogada también aclaró la distinción entre gastos ordinarios y extraordinarios. Los primeros, como alimentación, vivienda y educación, son cubiertos mes a mes, mientras que los extraordinarios, como una ortodoncia o un viaje de estudios, son gastos esporádicos que deben ser cubiertos por ambos padres al 50%.

En cuanto a los progenitores que no tienen empleo, Benedetti fue clara: "No se puede excusar de cubrir su parte de los gastos del menor por no tener trabajo. La convivencia con el menor también se cuantifica, ya que se valora el tiempo que se le dedica".

Actualización de los montos en tiempos de inflación

Con el escenario inflacionario actual, la actualización de la cuota alimentaria es un desafío. "Antes de la inflación acelerada, se fijaban actualizaciones semestrales, pero con los aumentos mensuales de precios, esa práctica hacía que la cuota pierda su capacidad adquisitiva", comentó Benedetti.

Hoy en día, las cuotas se ajustan con mayor frecuencia. "Ahora se utilizan índices como el salario mínimo vital y móvil o el índice de precios al consumidor para que las cuotas mantengan su valor real", concluyó.

El rol de los abuelos en la cuota alimentaria

La Dra. Melina Benedetti también hizo hincapié en la responsabilidad de los abuelos en el contexto de la cuota alimentaria. En casos donde uno de los progenitores incumple con sus obligaciones alimentarias, la ley contempla que los abuelos pueden ser requeridos para cubrir parte de la cuota.

"Si el padre o la madre no pueden o no quieren asumir su responsabilidad, los abuelos pueden ser llamados a colaborar económicamente en la manutención del menor", explicó Benedetti. Este recurso legal está destinado a garantizar el bienestar del niño, ya que los abuelos son considerados como una extensión de la familia que puede ayudar en situaciones de incumplimiento.

Sin embargo, la abogada aclaró que la obligación de los abuelos no es automática. "Para que se les demande el pago, debe demostrarse que los padres no están cumpliendo con su obligación alimentaria. En este sentido, es fundamental que los abuelos estén al tanto de su potencial responsabilidad y, en caso de ser necesario, actúen en consecuencia para asegurar el bienestar de sus nietos".

De esta forma, la Dra. Benedetti resalta que el apoyo familiar puede ser crucial en momentos de crisis, y que la ley busca salvaguardar los derechos del menor en cualquier circunstancia.