Crescente habló sobre Foresi, el escenario político de 2026 y la estrategia del gobierno provincial
En una segunda parte de la entrevista, se le consultó a Verónica Crescente sobre su relación con Eduardo Foresi, su compañero de fórmula en las elecciones pasadas. Al respecto, Crescente aseguró que mantiene un vínculo constante con Foresi, más allá del ámbito político.
“Nosotros tenemos una relación que va más allá de lo político. Nos conocemos desde hace mucho tiempo por lo profesional, no solo por la política. Siempre que nos encontramos, nos saludamos, charlamos y hablamos no solo de política, sino también de la vida, de nuestros hijos. Además, cuando surge alguna situación donde alguien necesita ayuda en el hospital, tratamos de ver cómo podemos asesorarlo”, explicó.
De cara a las elecciones municipales de 2026, Crescente analizó el posible escenario político en Marcos Juárez. En su opinión, no habrá una gran cantidad de candidatos, sino que la contienda se definirá entre dos o tres postulantes. “Más con la jugada que ha hecho el gobierno provincial”, agregó, haciendo referencia a la incorporación de Pedro Dellarossa al equipo de trabajo del oficialismo provincial.
Según Crescente, este movimiento podría neutralizar la oposición entre el peronismo y el partido biofiscalista, y hasta incluir a Sara Majorel dentro de la estructura oficialista. Además, señaló que el peronismo de centroizquierda podría quedar en una posición indefinida, lo que podría generar tensiones internas.
“En Argentina, la manera de hacer política es extremista. Si estás de un lado, no podés trabajar con los del otro. Yo siempre he tratado de proponer una mirada más de centro, para integrar todas las visiones, pero el país está acostumbrado a la polarización”, reflexionó.
Consultada sobre el futuro del peronismo local en este contexto, Crescente reconoció la incertidumbre que genera la incorporación de Pedro Dellarossa al oficialismo provincial:.
Por último, destacó la importancia del vínculo con los ciudadanos y la necesidad de que los políticos estén dispuestos a recibir demandas y críticas. “El público demanda, y para eso están las funciones políticas, para responder a esas demandas. Si alguien no está dispuesto a recibir reclamos, directamente no debería meterse en política”, concluyó.