En una entrevista concedida al programa Buen Día Ciudad de FM 103.1, el presidente del Concejo Deliberante de Marcos Juárez, Javier Barletta, se refirió al tratamiento del cambio de nombre de la Terminal de Ómnibus y adelantó que el cuerpo legislativo tiene un año para definir la cuestión.

El edil recordó los antecedentes de la ordenanza de 2010 que bautizó al espacio con el nombre de “Presidente Néstor Kirchner”. Explicó que en aquel momento la decisión estuvo vinculada a un proyecto impulsado por el Ejecutivo local y condicionado por el envío de fondos nacionales.

“Ese dinero llegó gracias a una gestión del entonces intendente Eduardo Avalle con el Gobierno nacional. Una de las condiciones para aprobar la partida fue ponerle el nombre de Néstor Kirchner a la terminal, ya fallecido en aquel entonces. Quienes votamos a favor lo hicimos pensando en el beneficio de la ciudad, sin especulación política”, sostuvo.

El presidente del cuerpo también repasó el acuerdo político alcanzado en esa oportunidad entre el PJ, la UCR y la Unión Vecinal, que permitió asignar nombres a distintos espacios públicos: el Lago Noroeste fue denominado Henry Dellarossa, la plazoleta Democracia Raúl Alfonsín y el Nudo Urbano de Servicios recibió el nombre del expresidente.

Sobre la actualidad del debate, señaló que días atrás el Concejo recibió a un grupo de militantes y simpatizantes kirchneristas, quienes entregaron alrededor de 400 firmas solicitando mantener la denominación. Sin embargo, aclaró que no se trata de un procedimiento formal como el utilizado por el grupo que promovió la iniciativa de cambio.

“Todavía no hemos definido posturas dentro del oficialismo. Consideramos que este no es el momento para tratar el tema. Estamos en un contexto electoral y no queremos confundir al electorado. Será una discusión que habrá que dar más adelante, incluso teniendo en cuenta que el próximo año habrá elecciones locales”, indicó.

El titular del Concejo enfatizó la necesidad de abordar el asunto con “objetividad” y sin fanatismos, recogiendo también el planteo realizado por el concejal Horacio Latimori. “En política muchas veces lo que es objetivo para uno puede ser subjetivo para otro. Lo importante es no caer en pasiones que dividan a la ciudad”, advirtió.

Finalmente, planteó una reflexión: “Me hago preguntas: ¿qué cambia realmente para la gente modificar el nombre de la terminal? ¿Le genera un beneficio o solo más grieta? En un momento tan complejo, con problemas económicos y sociales serios, no podemos permitir que el Concejo se convierta en un espacio de enfrentamiento. La prioridad debe ser cuidar la paz social y concentrarnos en lo que verdaderamente mejora la vida de los vecinos”.