Preocupación en Marcos Juárez por irregularidades en las castraciones: Colaboradores del Albergue exigen la revisión de protocolos y el retorno urgente del PEP
Las colaboradoras del Albergue de Animales de Marcos Juárez emitieron un comunicado público a través de sus redes sociales en el que expresan profunda preocupación por la forma en que se están realizando las castraciones en la ciudad y exigen una revisión inmediata de los protocolos y la reinstauración del Programa de Equilibrio Poblacional (PEP).
El mensaje, publicado bajo el título “Es URGENTE Marcos Juárez”, detalla una serie de irregularidades detectadas durante los recientes operativos y lamenta el fallecimiento de una perrita durante una intervención, hecho denunciado por una vecina identificada.
“Lamentamos muchísimo su pérdida. Esto se debió a los erróneos protocolos aplicados en el operativo”, expresaron desde el Albergue.
Según indicaron, varios animales fueron llevados en ayuno y no pudieron ser castrados debido a la falta de tiempo y de capacitación de los profesionales que actualmente llevan adelante los procedimientos.
Además, denunciaron que parte del operativo se habría realizado en clínicas privadas, en lugar de hacerlo en el quirófano móvil autorizado, que es el espacio habilitado oficialmente para este tipo de campañas públicas.
El comunicado remarca que el PEP fue clave en su momento para garantizar resultados efectivos en el control de la población animal y la prevención del abandono, gracias al trabajo de profesionales capacitados en salud pública y a la implementación de métodos adecuados y seguros.
“Los métodos aplicados por privados no sirven cuando se trata de salud pública animal”, enfatiza el texto difundido.
Las voluntarias solicitaron a las autoridades municipales que retomen de manera urgente el Programa de Equilibrio Poblacional con su estructura original, priorizando la seguridad, la eficiencia y el bienestar de los animales.
Desde la comunidad proteccionista local reiteraron que el control poblacional responsable y sostenido es una política pública esencial, y advirtieron que su interrupción o modificación sin supervisión técnica puede poner en riesgo la salud y la vida de las mascotas.

 
						
